Sobre mí

Me llamo Covadonga y como tantas almas, estoy aquí, soltando la vieja piel que ha de caer, renaciendo a una nueva forma de transitar la vida que me permita abrir nuevos caminos.
Digamos que desde mi concepción hasta mi presente, mi camino no ha sido ni fácil ni difícil, ha sido el que necesitaba.
Nací con sed y anhelo de mi Alma. Nací para recodar quién soy.

Y, cansada de buscar la fuente que saciara mi deseo sin hallarla, emprendí la épica aventura de ir en busca de mí misma.
En mi viaje descubrí que mi naturaleza es humana, profunda, comprometida y ferozmente amorosa. Defiendo y amo la libertad y la vida en todas sus manifestaciones.
La Naturaleza es mi Hogar, mi Templo ,mi Medicina.

Encontrar mi fuente de agua de Amor, abrir mi corazón a la alegría y la compasión, escuchar mi propia Voz, ampliar la mirada, abrazar el dolor con el mágico manto de la Aceptación a lo que hay en cada momento, es mi entrenamiento diario. Lo que me convierte en el Ser Humano y la Mujer que soy.
Mi compromiso es amar, proteger y cuidar la Vida.

Soy...

... artista, sanadora y enlazadora de mundos. Uno de mis dones es acompañar. Soy Guardiana de la Vida, testigo de lo Sagrado y mensajera del Amor.

Vivo...

... rodeada de animales, junto a mi compañero de camino en una hogareña casita cerca del bosque.

Trayectoria

El resultado de mi trayectoria vital es una fusión entre la sanación y el arte. Desde niña el don de la sanación se hizo presente de forma natural. Siento que es la bendición de una herencia viva y ancestral. Tal vez por eso desde muy pequeña amo “Escuchar” a quienes “Recuerdan” dejando que su sabiduría abra mi “Recuerdo”, me impregne, me inspire.
Pasé muchos años de mi vida disociada, cabalgando entre dos mundos. Por un lado manteniéndome presa de una educación sin corazón, sistemática e intelectualizada en la que siempre me he sentido insuficiente y fuera de lugar. Por otro lado viajando a las profundidades de mi mundo interno, donde podía romper las ataduras, donde mi espontánea creatividad fluía libre. Bailar, cantar ,escribir y contar historias , era mi cable a tierra, la medicina que protegía mi alta

sensibilidad y a la vez el túnel secreto que me conectaba con otras dimensiones de la existencia y de mi alma. El arte para mi, siempre ha sido y es un vínculo con la vida y con lo sagrado, un hilo de unión entre mi camino personal y profesional, entre el presente y el pasado. Soy inquieta y curiosa. Me gusta experimentar. Por ello mi bagaje ha sido muy intuitivo y autodidacta.
En el 2003 me gradué como fisioterapeuta y desde entonces he ido combinando mi labor profesional con el estudio de distintas especialidades, ancestrales, psico-corporales, energéticas. En todas ellas he buscado un enfoque integral del ser humano desde un abordaje humanístico y transpersonal .